Relaja las zonas del cuerpo que se sobrecargan por la redistribución del peso durante la gestación y libera las articulaciones.
Controla el peso durante el embarazo.
Mejora el sistema cardiovascular.
Proporciona tonicidad a los músculos.
Disminuye los edemas circulatorios.
Colabora en la flexibilidad del cuerpo y en su resistencia aeróbica.
Consigue beneficios psicológicos, ya que disminuye el estrés y la tensión nerviosa, ayuda a conocer el cuerpo y aceptar sus cambios, y su práctica fomenta la relación social y contribuye en la preparación al parto